Reencontrando amigas

He tenido un buen fin de semana.

El sábado mi costillo trabajó por la mañana, así que me tocó comprar y marujeo. Por la tarde estuvimos un ratito en el parque y luego llevé a mi hija y a su amiguita a ver la película de "Hannah Montana". Estuve a punto de dormirme dos veces. No puedo más, tanto edulcoramiento me va a producir diabetes. Me dejé más de 22 eurazos con toda la resignación del mundo: en la sala de al lado daban "Lobezno", todo músculos y testosterona... y yo viendo a la niña de la peluca con el padre friki con mechas y el rubito soso de turno... Ays, lo que hace una por una hija.

El domingo tocó más marujeo. Intento tomarme la limpieza de la casa como algo bueno para mí y mi hogar pero hay días en que lo llevo fatal.
Había quedado para verme con mis amigas y vermutear. Por motivos familiares sólo pudieron venir dos con sus respectivos y prole y la verdad es que nos lo pasamos estupendamente.

Nos conocemos desde hace más de 20 años y, aunque nos veamos muy poco, siempre tenemos cosas que contarnos y la misma confianza que si hubiéramos estado juntas la semana anterior. Con mis amigas he pasado los mejores y los peores momentos de la vida, sé que siempre están ahí, pase lo que pase.

Hemos planeado pasar más tiempo juntas, a ver si la vida loca que llevamos (de horarios, trabajo y niñas, que no de fiesta, qué más quisiéramos) nos permite reanudar nuestra amistad.

Después del vermout fui con mi family a comer a un chino. Luego la siesta y por la tarde me desperté animada e hice unas albóndigas en la Chefomatic. Hace tiempo que la tengo y normalmente la uso para hacer bizcochos y ayer en un momento dejé la cena lista para hoy.

Puse un chorro de aceite, las albóndigas, un frasco de vidrio de tomate frito Solís, una medida y media de agua (el bote de vidrio, mismamente), una pastillita de Avecrem y 1 hora y cuarto en el programa 91. Mientras se hacían, sin ensuciar nada, yo estaba viendo la tele.