Home, sweet home. Bendita rutina

Ya estoy de vuelta. Llegué el sábado a las 15 horas, perdonad que no haya escrito antes pero aún ando con algo de jet-lag. Sólo son 5 horas de diferencia pero se notan, la verdad.

El viaje ha sido maravilloso. Hemos estado con la familia, hemos ido a Montevideo una o dos veces por semana, estuve en Tristán Narvaja, alquilamos un autocar para hacer una excursión a Colonia, fui al hotel a pasar la noche del sábado... Genial, la verdad.

Intenté seguir mis hábitos de belleza, pese a no llevar más que lo imprescindible. Me maquillaba cada día, cosa que no se ve mucho por aquellos lares. Aunque fuera para ir a comprar el pan, yo siempre iba arreglada.

Marcas de maquillaje, por desgracia, tenían pocas y caras. De gama alta sólo estaba Lancome. De gama media-baja, algo de Maybelline y L'Oreal y luego directamente marcas chinas.

Mi hija se lo pasó de fábula, con los caballos, las vacas, los cerditos... todo lo que no ve en la ciudad le llamaba la atención.

Me encantó la Ciudad Vieja, sobretodo sus edificios. Ya colgaré alguna foto.

Prometo actualizar. Un besote para todas.