Cositas nuevas de Sabta y de Urban Decay

Estoy disfrutando a tope de estos días libres. Las horas se estiiiiiiran, saboreo cada momento de ocio.

El jueves trabajé por la mañana y me llevé a mi nena conmigo. Salimos a las 3 y nos fuimos hacia el centro de Barcelona. 

Estuvimos en Accesorize. Le compré un bikini y unos flip-flops preciosos y después entramos en Sephora del Triangle.

Fui a saludar a Carpeline, que sabía estaba trabajando para Urban Decay. Es encantadora. Estuvimos hablando de la marca, también estaba el maquillador de la firma, que Carpe me comentó había colaborado con John Galliano, y compré los polvos Marshmallow (26 euros). Ya me había hecho con anterioridad con la crema golosa y me encantaron los polvos brillantitos y comestibles. Los polvitos los probé anoche con el costillo. Son superdivertidos para jugar. Tendríais que haber visto al uruguayo cubierto de purpurina golosa, le daba un toque gayer genial. :D

Me regaló este pigmento negro con reflejos púrpuras de la misma casa.

Esta semana también recibí pedido de mi amiga Sabta. Mi hermana ya se ha hecho fan de sus productos y me pidió otra manteca de karité, que le ha ido genial para curar la pitiriasis rosada. Esta vez le ha hecho la manteca con un olor delicioso a vainilla y almizcle, que a mí me recuerda a las muñecas nuevas.

También compró una mascarilla de coco para el pelo. Bueno, la verdad es que el pedido fue más grande porque añadimos otra mascarilla capilar para mi compañera de trabajo y otras dos mantecas de karité aromatizadas para las dos señoras que me vienen a casa a limpiar. Una la usa muchísimo para sus manos y la otra quería probarla con su nena, que tiene dermatitis atópica.

Para mí Sabtita me ha mandado dos de sus maravillosas cremas de regalo. La de dulce camomila y caléndula y la nutritiva con aceites de rosa mosqueta, argán, jojoba... Ha cambiado el packaging y ahora sus tarros son de vidrio, más profesionales si cabe.

Y todavía me queda un día y medio libre. Estoy feliz.