The Body Shop Banana Conditioner

Hacía mucho tiempo que no me acercaba por una tienda de The Body Shop. Me había llegado un email en el que me informaban de la reedición de productos exitosos en los años 80.

Es curioso este revival ochentero. Recuerdo que a finales de los 90 y durante casi todo lo que llevamos de siglo se había ido repitiendo que los 80 nunca volverían porque fueron estéticamente desastrosos.

Confieso haber llevado hombreras sobre las que bien se hubiera podido echar una siesta; confieso haberme puesto leggins (en aquella época las llamábamos mallas) con las que parecía una morcilla embutida; confieso haber paseado por el instituto con una coleta a lo Alaska y los labios pintados de fucsia arrebatado.

Nunca me llegué a cardar el pelo porque tengo muchísima cantidad y no hubiera cabido por la puerta con la laca.

Así que me dio una vena nostálgica y me acerqué a TBS a oler un poco a los 80. Yo en aquella época no conocía la marca. La descubrí paseando, en la calle Mallorca con Paseo de Gracia. Mi primera compra fue un blush rosa que conservo como una reliquia, en su caja verde rectangular.

Después de oler todo con mi hija, nos decidimos por un acondicionador espeso de plátano para ella, que huele indiscutiblemente mucho más a banana que el champú de la misma línea. 9 euritos, recordar el pasado no tiene precio.