Sábado multicultural

Esta mañana me he levantado temprano y me he ido a la peluquería. Mi peluquera-colorista, que es muy maja (un besote desde aquí, que sé que me lees), me ha hecho unas mechas divinas y luego tirabuzones con las planchas ghd. Le he explicado mis ganas de hacerme con la edición que han sacado este mes, la Midnight Collection Deluxe, esta maravilla que cuesta 229 euros (ya he estado preguntando en Jean Louis David, cuando las he visto en el escaparate):

 

 Esta tarde he llevado a mi hija a un cumpleaños de una amiguita del cole, una de las de la fiesta de pijamas del otro día. Su familia es marroquí y hemos hecho amistad, así que cuando la he ido a buscar han hecho gala de su legendaria hospitalidad y me he quedado como 3 horas con ellos, charlando y merendando.

He tomado el clásico té marroquí, muy dulce y con menta fresca. La cuñada de la mamá amiga mía ha hecho unos bollos absolutamente deliciosos y me ha dado unos cuantos para traer a casa. La pasta marrón que se ve al lado está hecha con harina de trigo, miel, frutos secos y especias. Es dulce y muy calórica, me han explicado que la comen mucho durante el Ramadán. También me he enterado de que el Ramadán cae en verano sólo cada 33 años, lo cual es un alivio ya que sólo pueden comer a partir de cuando se pone el sol y hasta antes del amanecer. También hemos estado charlando sobre el Corán y sobre el por qué de que lleven velo y ropa holgada. Me han explicado que es para ser todas iguales, discretas, y no provocar a los hombres. Yo he opinado que eso me parece machista, que no hay que vivir pensando en lo que van a mirar los hombres ni desarrollarse alrededor de esa concepción homocentrista.

Ha sido muy interesante y enriquecedor.

 

No tenéis ni idea de lo ricos que son estos bollos, están amasados manualmente, me han encantado. Tengo que pedirles la receta para hacerlos con la Thermomix.