El jueves a mediodía me escapé a Lush. El día anterior había acabado la muestra de barrita de masaje Sexy Boy y confieso que no puedo vivir sin ella así que fui a aprovisionarme.
Con el frío se está más tiempo en casa y me apetecía mimarme, así que traje a casa mi Sexy Boy. Aquí lo tenéis. Además de ser adorable, se deshace muy fácilmente en las manos y huele a cacao y especies, muy sensual.
Para mi hija compré tres minibombas de baño. La Lil Lush Pud es la marrón y blanco con el acebo. La Snow White se hizo en homenaje a Blancanieves y hace espuma. La Cinders simula el chisporroteo del fuego en la chimenea y tiene Peta Zetas (caramelos que hacen ruiditos al contacto con el líquido).
La estrella rosa es un aceite de baño. Se llama Star Melt y huele como el gel Snow Fairy, a golosinas.
Coloqué todo en una lata de bombones y se la regalé a mi hija, reservándo el aceite para mí.
Compré el reputado champú Sublime o Big. Tiene sal y dicen que deja el pelo hiperlimpio. Tengo pendiente el probarlo, a ver qué tal. Me dieron muestra del champú Patriarca, específico para pelo rubio y/o canoso, y de la crema para pies Piementa.
Y esta mañana hemos ido al Centro Comercial La Maquinista con mi hermano. He aprovechado para comprar un regalo para mi madre y he pasado por The Body Shop. Buscaba el pack de tres minimantecas de edición limitada de Navidad pero no les han llegado, así que mi gozo en un pozo. Para consolarme, he entrado en Sephora.
He comprado el pack que han sacado para estas fiestas con el golor irresistiblemente goloso a caramelo de toffee. Viene el gel, una leche corporal, la esponja y el neceser. Todo por 15,90€.
Llevo un par de días pensando en animar un poco la vida conyugal. Había estado informándome sobre el pack sensual de Philips, que viene con dos estimuladores-masajeadores, uno para él y otro para ella, pero ayer fui a preguntar por él a El Corte Inglés (y de paso revolucioné la sección de Pequeños Electrodomésticos porque habían chicas que no lo conocían y se fueron conmigo a la planta sótano a buscarlo e informarse :D). La pega es el precio: 149.50€. No lo compré.
Bueno, a lo que iba, estoy yo con la idea erótica en la cabeza cuando en primer plano he visto a este adorable patito vibrador. Tan mono, tan dorado, tan femenino, con esos morritos de glitter rojo y el beso colgado... que se ha venido a casa, vaya. Además, 19.90€, que es un placer mucho más económico. ;D
Estoy contenta porque ya tengo comprados todos los regalos de Navidad. Lo de mi costillo, lo de mi hija, lo de mi Amigo Invisible, el AI de mi marido y lo de mi madre.
Falto yo pero normalmente ya me voy comprando caprichitos, así que me esperaré a las rebajas y puede que caiga con un perfume de Serge Lutens.