jueves, 25 de octubre de 2007

Teoría de la conspiración

Mi peluquera me hizo reir un buen rato el sábado.
Tiene en mente lo que yo llamo "Teoría de la conspiración piojeril".
Está convencida de que en septiembre, cuando empiezan los colegios, agentes infiltrados pagados por las farmacéuticas van a las puertas de los centros escolares a esparcir piojos.
También dice que puede que los echen desde aviones en zonas con escuelas, para que los niños se contagien de piojos y todas las madres y los padres (no se nos vayan a ofender) tengan que ir corriendo a la farmacia o super de turno para comprar el pediculicida de marras.

Y es que 3 horas y media para que te arreglen el pelo, dan para mucho.

Eso sí, quedé monísima.

domingo, 21 de octubre de 2007

Se acaba el fin de semana



Ayer mañana me desperté temprano. Me apetecía hacer algo diferente, así que busqué uno de mis libros de cabecera, El encanto cotidiano de Sarah Ban Breathnach, y me dispuse a preparar magdalenas. No me subieron demasiado pero estaban muy buenas. Dejo la receta por si a alguien le apetecen:

-Precalentar el horno a 240º.

-Untar con margarina los moldes y ponerles un poco de harina, para que no se pegue.

-Batir un huevo, mezclarlo con media taza de azúcar y ponerlo al baño maría sin dejar de remover.

-Cuando esté espesito, meterlo en el vaso de la batidora y empezar a batir con las varillas.

-Ir incorporando poco a poco sin dejar de batir media taza de harina y un chorrito (una cucharada) de extracto de vainilla y 6 cucharadas de margarina derretida (métela un minuto al microondas y ya está).

-Inmediatamente vierte la mezcla en los moldes y al horno durante unos 15 minutos o hasta que están doradas.

-Desmolde y sirve, si te apetece, con azúcar glass por encima.
Hoy, como a las 12, hemos salido a pasear un poco. Queríamos estrenar el tranvía y hemos acabado en la Vila Olímpica.
Y ya que estábamos en el centro, hemos aprovechado para acercarnos a un restaurante al que solíamos ir, en el Raval. Se llama Ca l'Avia, está en la calle de la Cera, 33. Lo lleva una persona polifacética e interesante como pocas, Mario M. Pérez-Ruiz. Escritor, locutor de radio, librero, hostelero... La comida es sencilla, barata, y la charla inestimable.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Lluvia maravillosa

Esta mañana me he despertado una hora antes de lo habitual, con el ruido de la lluvia. He abierto la ventana y me he quedado 5 minutillos viendo el agua caer y oliendo a hierba mojada del parque de debajo de casa.

Una vez visité a una señora que tenía un bazar en la calle Joaquín Costa para que transcribiera mi nombre al chino. Tengo que tener el ideograma por alguna parte. Me dijo que era un nombre dual y me dio a escoger entre dos colores (elegí el naranja) y entre lluvia y sol (dije lluvia). Me explicó que estaba equilibrada porque tenía elementos de fuego y agua.

A veces extraño vivir en el centro de Barcelona. Mi antigua zona era como la ONU, había gente de todas partes del mundo. Recuerdo aquel niño indio al que vestían de niña y pintaban los ojos con khol para evitar el mal de ojo. O la pareja que adoptó una nena de Bombay y resultó que la niña se parecía muchísimo al padre catalán, sólo que con la piel oscura. Y las tiendas bohemias...

He hecho limpieza de revistas. Vergüenza me da reconocer haber tirado unas 100, y la mayoría las he comprado yo. Son unos 300€ gastados en ilusiones de papel porque casi todas eran de moda. A medida que iba metiendo Vogues, Elles, Womans, Glamours, Telvas, Cosmopolitans y Claras en la bolsa de reciclaje iba pensando "Dios mío, qué despilfarro de dinero y ecológico".
Así que me he propuesto no comprar más que una al mes. Me suscribí a Telva (por el regalo de Bobbi Brown que resultará ser de Guerlain) y me permitiré comprar otra al mes. Y ya está.

martes, 16 de octubre de 2007

Bueno, después de 3 días de descanso, ayer estaba todavía un poco empanada.
El jueves me di un buen homenaje y me fui a la hora de comer al Corte Inglés. Suerte que sólo tengo una hora, si no ya estaba arruinada.
En principio sólo iba a MAC, a pillarme el Hug me pero acabé comprándome el Jubilee, el lipglass Prrr y una paleta para 15 sombras. Así depotaré las mías y haré un B2M.
Luego, de pasada, asomé la naricilla por el stand de Bobbi Brown para chafardear las paletas Metallic. Vi que la plum y la burnt sugar eran muy parecidas y precioooosas. Y ahí fue cuando me enganchó la dependienta. Aurora se llamaba, la maldita. Me maquilló muy bien, es una chica andaluza que ya lleva 4 años en Barcelona. Total, que me encantó la Plum y también me llevé un stick corrector para granitos que va genial.
Cuando venía corriendo hacia el trabajo (llegué 10 minutos tarde con la tontería) me iban entrando unos remordimientos de haberme gastado semejante dineral... Pero cuando llegué a casa se me pasaron. Porque yo lo valgo.
Hmm. En este blog faltan emoticonos.
Por cierto, estoy muy contenta y un pelín orgullosa de mí misma. Me han hecho moderadora del foro de belleza de Vogue. Y pensar que hace 2 años apenas sabía nada de potis... Ahora soy más guapa y más pobre gracias al foro.

miércoles, 10 de octubre de 2007


Muchos días sin escribir, hoy me lo ha recordado una amiga del foro (un besito desde aquí, Laromana).


Esta mañana he desayunado como una reina. Saliendo del metro hacia el trabajo hay una churrería que lleva una señora muy maja (estuvo 3 meses cerrada y cuando abrió le pregunté y la pobre estuvo con hernia discal. Desde entonces me saluda cada día). He llegado a la oficina y me he preparado un vaso de leche de soja con café y mis porritas. La gloria bendita. Así no hay quien adelgace...


Mi cartero preferido todavía no ha vuelto de sus segundas vacaciones. Se iba fuera con su novio, a ver qué me cuenta cuando vuelva.


Mi hija ha empezado a hacer ballet. La semana pasada fui a comprarle unas puntas y la pobre no sabe atarse los cordoncitos para ajustarlas. De aquí a nada ya cumple 5 añitos.


Ya tengo mi primera compra para los regalos de Reyes. Ebay es una mina. Es el blush en stick de la foto, de Too Faced. Es mi primer producto de esta marca, ya veremos qué tal sale.
Ays, qué pocas ganas tengo de trabajar. Mi marido desde que empezó como autónomo está con bajo rendimiento en casa. LLega tan cansado que apenas tiene ganas de hablar ni de cosas más apetecibles aún. Anoche me decía que a ver quien le mandaba meterse a mini-empresario, con lo cómodo que es estar en casa cobrando el paro. Le recordé que en los 2 meses (si quitamos vacaciones y el viaje a Uruguay) que ha estado en casa, estaba como un pájaro enjaulado. Y le dije que estoy muy orgullosa de él, por ser tan emprendedor y tan valiente. Y que espabile, que me tiene que contratar como secretaria, que quiero trabajar desde casa.
El viernes, fiesta. Tres maravillosos días libres, 72 horas en blanco para gastarlas en lo que me apetezca. Hmmm. Las horas libres son mejor que el dinero.

miércoles, 3 de octubre de 2007



Hace un día nublado. Corre un aire fresco que huele a mojado, a lluvia.

Estoy deseando llegar a casa para meterme en la cama con un té bien caliente y mi libro.



Ayer tarde llegué a casa antes de las 20h. Mi hija estaba bañándose, mi marido haciendo la cena, y me sentí dichosa por tener un verdadero hogar. Acabamos de cenar a las 9 y me fui a la cama a leer. Vino mi hija y tuvimos una larga conversación.

Resulta que existen el hada de los dientes y el Ratoncito Pérez. El hada recoge los trocitos de dientes y el Ratón los dientes enteros cuando se caen. Y a su amiga Ariadna el Ratoncito Pérez le ha dejado 300 dólares debajo de la almohada y se ha llevado el diente. Pero aún no se ha gastado el dinero.



Tengo que empezar a comprar los regalos de Navidad. Este año estoy un poco desorientada sobre qué comprar a cada uno de los miembros de mi familia. También tengo que hacer las tarjetas personalizadas y necesito materiales nuevos. Este año creo que buscaré en internet dibujos que me gusten y con ellos haré lass tarjetas.



Hoy he recibido mi múltiple orgasm de Nars. Queda precioso. Es el cuarto que me compro. Me falta el copacabana pero por ahora voy a pasar con el clon de Zara.

También estoy esperando que llegue mi quinto convertible color de Stila, el Forget me not.

Me encanta ver todos mis potis ordenaditos.


martes, 2 de octubre de 2007

Y se suceden los días...



El sábado estuve haciendo un curso de maquillaje que organizamos en el foro Vogue. Nos lo pasamos estupendamente y aprendimos muchas cosas.


Hace mucha ilusión poner caras a gente que conoces sólo virtualmente.


Un besito a mi LadyVintange desde aquí. Me animaste mucho con lo de mi padre, gracias, preciosa.


Cuando ves gente como ella, con ese afán de superación, con esas ganas de vivir pese a la enfermedad, se olvidan todos los problemas, las tonterías por las que a veces sufrimos, nimiedades al fin y al cabo cuando las comparas con las vidas de otras personas.


El jueves me llamó mi madre. Había encontrado haciendo limpieza de armarios la caja con mis cromos de picar. Ella sabía que la había guardado pero, lo típico, no dónde y de pronto apareció. Me hizo una ilusión terrible ver esos recuerdos de la infancia. Dentro de la caja también había un fajo de cromos de album de Candy, Candy atados con una goma, un pote de mis antiguas lentillas y un monederito.

Ni que decir tiene que la guardo como oro en paño. El domingo fui con mi hija al Mercat de Sant Antoni a comprar nuevos cromos para ella y ampliar así nuestra colección. Ahora jugaremos juntas.


Hoy he recibido un libro que compré por ebay de Laurie Colwin, Home cooking. Lo recomendaba mi adorada Sarah Ban Breathnach en su libro El encanto de la vida simple y no me pude resistir. Estoy deseando que llegue la noche para empezar a leerlo.


Esta semana estoy yo muy reflexiva. Dejo un apunte de S.B.B. que me ha parecido muy inspirador:

" Todos los días son maravillosos en proporción directa con la energía creativa que inviertas en ellos. Si no inviertes nada, no consigues nada.

Incluso los días más nefastos ofrecen algo positivo. A veces sólo necesitas detenerte un momento para ajustar tu percepción de la tarde y avanzar alegremente hacia la noche.

El tiempo no parece incidir en el experimento. Los días grises, fríos y lluviosos que pasamos en un despacho son tan susceptibles a la cálida influencia del entusiasmo como los días soleados que pasamos en una hamaca bebiendo sangría.

Los días que estás convencida que van a ser estupendos suelen serlo con mayor frecuencia que los días que saludas con un bufido.

Los resultados de este experimento indican que no importa si hace un día bueno o malo. Lo importante es lo que hagamos con él".


Visto lo visto, encaro mi jornada laboral de manera más optimista y feliz. Aunque influye mucho que ayer hablara con mi jefe y volviéramos a pactar una jornada con una hora menos para almorzar y acabarla una hora antes. Llegar a casa antes de las 20 horas es todo un logro para mí.